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Salud
CONOCER EL CEREBRO
Un cerebro en adaptación permanente
Fuente: Extracto de la obra "Conocer el cerebro para la excelencia en la educación"
no de los cometidos importantes del cerebro es la contribución a la supervivencia del individuo, y por tanto, a la suya propia.
El criterio de un gran número de científicos es que el fin último del funcionamiento del cerebro es la supervivencia del individuo, en nuestro caso, la del ser humano. Esto, que en buena medida es cierto, tal vez no lo sea de forma absoluta: cuando la especie humana usó su cerebro para llegar a la luna, no parece que lo hiciese por una cuestión de supervivencia. Las personas utilizan su cerebro para varias cosas que no están ligadas, al menos de forma próxima, con su supervivencia; entre otras razones, algunas personas quieren aprender por una especie de deseo insaciable de saber.
La naturaleza de las estructuras del cerebro es tal que conduce a que éste busque la adaptación al medio y, para ello, tiene que ser extraordinariamente flexible, plástico (como resultado de lo que se conoce como «neuroplasticidad») y capaz de modificar continuamente sus pautas de actuación. Durante los periodos sensibles o críticos, el cerebro es especialmente plástico para establecer las conexiones que permiten la adquisición de ciertas habilidades.
1. La neuroplasticidad es la capacidad de adaptación del Sistema Nervioso modificando las conexiones entre sus células.
2. Los circuitos cerebrales se establecen como resultado de la interacción del cerebro con el medio a través de los órganos sensoriales, o como resultado de la interacción del cerebro consigo mismo a través de los proce-sos de refleexión. En estos circuitos se basa el conocimiento y la capacidad de reaccionar ante estímulos externos o internos.
3. Aunque periodos críticos y sensibles son conceptos similares, algunos autores definen matices diferenciadores entre ambos, como se explicará más adelante.
4. Como se verá más adelante, la corteza cerebral es la capa exterior del cerebro, de ligero espesor (entre 1,5 y 4,5 mm por término medio, aunque varía de unos lóbulos a otros. En general, va disminuyendo de espesor a medida que se separa del surco de Rolando y forma lo que se llama ‘sustancia gris’ por su alto contenido en células nerviosas.
5. La sustancia es la que constituye la capa cortical, formada por los cuerpos celulares de las neuronas.
6. Como se verá más adelante, los axones forman parte de las estructuras de conexión entre las neuronas
A su vez, los circuitos cerebrales se ven modificados por la experiencia y esta modificación se hace más intensa en unos determinados intervalos de edades clave que se denominan períodos críticos o sensibles . En la medida que se avanza en la edad, el cerebro pierde plasticidad y disminuye su capacidad de adaptación (con la edad se pierden neuronas y funciones).
No obstante, todos aprendemos cosas nuevas todos los días, también el cerebro adulto. Además, recientemente se ha podido comprobar que existe formación de nuevas neuronas (neurogénesis) en el hipocampo, una estructura del sistema límbico que está relacionada con la memoria. Además, con la edad se produce otro fenómeno, consistente en la consolidación y el refuerzo de los circuitos que dan soporte al ejercicio de las habilidades adquiridas y cuya práctica se mantiene, dando lugar a una mayor efi ciencia en el uso de las mismas, tal como describe Elkhonon Goldberg en «La Paradoja de la Sabiduría». El cerebro evoluciona con la edad y como resultado de su actividad.
El cerebro se puede cambiar a sí mismo: el tamaño del área cortical dedicada a una función es variable y depende de su importancia, de la experiencia y de su utilización. La maduración del cerebro va acompañada de dos procesos de crecimiento: el de la sustancia gris y el de la sustancia blanca, que recubre los axones.
Existen dos líneas diferentes en los procesos de maduración: una, que afecta a la llamada sustancia gris (que se incrementa en las áreas prefrontales entre los 4-12 años, aunque estudios recientes se inclinan a considerar que este proceso continúa hasta bien entrados los veinte años) y otra, la de la sustancia blanca (que aumenta entre la infancia y la juventud) que da lugar a la mielinización o proceso de recubrimiento de los axones6 por la sustancia llamada mielina.
El progreso en el tiempo de la maduración del cerebro progresa en el sentido postero-anterior y se produce antes en el hemisferio derecho que en el izquierdo Además, la maduración de las diferentes zonas cerebrales no es homogénea en el tiempo: maduran antes las zonas más relacionadas con la adaptación al medio, en una dirección postero-anterior y antes el hemisferio derecho que el izquierdo. Como expresa el psiquiatra Norma Doidge: «Nos han dado un cerebro que sobrevive en un mundo cambiante, cambiándose a sí mismo». Y cuanto más se use el cerebro más y mejor plasticidad se conseguirá. La plasticidad cerebral no acaba con la adolescencia, sino que persiste a lo largo de la vida en función de la estimulación.
En la figura 1 se puede observar una representación del córtex cerebral, donde aparecen los cuatro lóbulos en que se divide el cerebro:
Fig. 1: Corteza cerebral